‘Q’ de Luther Blissett: Communia omnia sunt

Fuera de estas murallas, donde la muerte afila su guadaña, hay hombres que no por propia distracción se han mostrado sordos a la trompeta. Los mercenarios a sueldo de los príncipes, los desesperados obligados por el hambre a luchar guerras que les resultan ajenas, a quienes no les han contado sino patrañas sobre nosotros. ¿Cuántos de ellos entrarían en el arca si les dijera alguien que el dinero ha sido abolido, todos los bienes puestos en común, que la única verdadera sabiduría es la de la Biblia y la única ley la de Dios?

Q es un libro tan sorprendente como su título. O su tamaño, que con sus 752 hojas ya nos avisa que 30 años de revueltas no se pueden resumir en un post. Luego el autor, un tal Luther Blissett que no existió nunca porque fue un colectivo multiusos que se disolvió en 1999 para formar Wu Ming. Y finalmente sorprende que Q nos guíe con una facilidad asombrosa por un contexto tan apasionante como las revueltas de los radicales anabaptistas del siglo XVI.

¿Perdido? Retomemos: ¿Te acuerdas de que hubo un cura llamado Lutero, que la montó parda en Alemania cuando clavó un puñal que sustentaba un papel con algunas sugerencias para reformar La Iglesia? En otras palabras, el inicio de la reforma protestante.

Pues, como era de esperar, una reforma de tal calado en la Europa del s. XVI no se implanta de la noche a la mañana y sin sangre. Y este es el punto de partida para que durante unos años toda Europa Central –Münster, Amberes, Venecia- se ponga patas arriba. Príncipes que ven en ese puñal grandes oportunidades, campesinos que lo utilizan para liberarse de las cuerdas que los atan y muchos iluminados que durante 30 años lo utilizarán para llevar el reino del cielo a la tierra con mucha fe y demasiada sangre.

El Vaticano, poco amante de todo lo que se mueve, utilizará los servicios del eficiente ‘Q’ para mantener informado al poderoso cardenal Giovanni Pietro Carafa, que someterá a los anabaptistas radicales a varios infiernos a medida. Y al otro lado de ‘Q’ está nuestro hombre, entre tantos hombres de nombre cambiante, saliendo una y otra vez del pozo para repartir a diestro y siniestro cuando es preciso, y tejer esta novela con el hilo de los iluminados que promovieron las revueltas campesinas anarquistas, perdón anabaptistas, que si al lector no le entusiasman o al menos no le conmueven, es que no tiene alma, o es que la suya es muy vaticana.

Q
Luther Blissett
Editorial: Grijalbo/Mondadori, 2000.
ISBN: 84-9759-358-8
Sitio del colectivo Wu Ming
Descarga legal del libro en base a la licencia Creative Commons

5 Comments

  1. Tengo pendiente «Q» desde que leí «54» de Wu Ming, hace ya por lo menos 5 años. Bueno, la tengo pendiente porque no consigo encontrar una edición que no sea de bolsillo o la electrónica. Con que sea la mitad de buena que esta última, debe ser una pasada.

  2. Curioso. Yo tengo pendiente “54″ de Wu Ming desde hace tres años y lo peor es que es de un amigo que hace tres años que no veo.

    Por cierto, yo no conozco ediciones robustas de ‘Q’ y lo que es más, la que me leí -que era de bolsillo pero de bolsillo grande- se leía muy bien. Eso si era la edición del 2003 y creo que ya está descatalogada.

    Tú última frase es el empujón que me faltaba. Si tu no cuelgas un post sobre ’54’ lo cuelgo yo en unos meses.

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